Estados Unidos toma medidas para disuadir a Irán antes de la invasión israelí de Gaza

Estados Unidos está aprovechando el retraso de Israel en el lanzamiento de una ofensiva terrestre en Gaza para acelerar la introducción de sistemas defensivos en la región en medio de crecientes temores de que Irán y sus representantes intensifiquen los ataques contra las fuerzas estadounidenses y los intereses aliados una vez que comience la invasión, según funcionarios.

La medida para reforzar su seguridad en la región y desarrollar una capacidad de defensa suficiente para disuadir a Irán se produce después de una serie de ataques contra tropas estadounidenses desde el 18 de octubre que han herido a dos docenas de personal estadounidense, dijeron funcionarios. Washington se prepara para más, mientras Israel se alista para su ataque militar a Gaza.

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Si bien los funcionarios estadounidenses dicen que la invasión planeada por Israel se ha visto retrasada en parte por desacuerdos dentro de su propio aparato de seguridad sobre el camino a seguir, Washington también ha hecho preguntas inquisitivas sobre la estrategia de Israel que han ayudado al ejército israelí a perfeccionar sus planes.

El martes por la noche, cuando se le preguntó si Estados Unidos estaba instando a Israel a retrasar la invasión terrestre, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que “los israelíes están tomando sus propias decisiones”.

Más tiempo

Pero funcionarios y estrategas militares en Washington han acogido con satisfacción la pausa, diciendo que le ha dado tiempo a Estados Unidos para enviar defensas aéreas, personal adicional y barcos a la región para proteger a su gente y disuadir a Teherán a medida que aumentan las tensiones en la región. Según el ejército israelí, Israel ha llevado a cabo cientos de ataques aéreos contra los dirigentes, las armas y los centros de mando de Hamás, entre otros objetivos.

“Se nos hace más fácil disuadirlos a medida que más fuerzas ingresan al teatro e Israel se fortalece cada día”, dijo el general retirado Frank McKenzie, quien dirigió las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente de 2019 a 2022. “El tiempo es nuestro amigo aquí. "

Estados Unidos evalúa que su decisión de desplegar más activos militares en la región en las últimas dos semanas (incluida la llegada de dos nuevos grupos de ataque de portaaviones al Mediterráneo) ha ayudado a mantener a Irán fuera de la contienda. Pero los funcionarios dicen que los representantes de Teherán todavía representan una amenaza significativa para los activos y el personal de Estados Unidos.

Un alto funcionario estadounidense dijo: “Lo que estamos viendo es preocupante. Tenemos indicios de que hay grupos en la región que desean escalar y es por eso que hemos reforzado nuestra presencia militar y hemos comunicado que hemos reforzado nuestra presencia militar”.

Preocupación por Hezbolá

Varios funcionarios dijeron que Estados Unidos estaba particularmente preocupado por Hezbolá, con sede en el Líbano y respaldado por Irán. Las fuerzas israelíes y el grupo militante, que libró una guerra de 34 días en 2006, han intercambiado disparos de cohetes transfronterizos en las últimas dos semanas, aunque ambas partes parecen estar tratando de evitar un conflicto en toda regla.

El martes, una agencia de noticias cercana a la Guardia Revolucionaria de Irán dijo que la participación de Hezbolá en una guerra con Israel ahora era “probable” y que podría usar misiles guiados con precisión con un alcance capaz de atacar a todo Israel.

Según se informa, grupos chiítas respaldados por Irán también se han trasladado desde Irak hacia el oeste de Siria, cerca de la frontera con Israel, lo que ha generado alarma entre los funcionarios estadounidenses. La base estadounidense de Ain al-Asad en el oeste de Irak fue atacada con cohetes a principios de esta semana, así como la guarnición de Al Tanf en Siria.

Los movimientos de los grupos de milicias marcan una señal ominosa de escalada incluso antes de que el aliado más cercano de Estados Unidos en la región lance una invasión de Gaza controlada por Hamás, un momento de vulnerabilidad para Estados Unidos y sus socios, dijeron funcionarios.